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Mi odisea con los hongos en las uñas de los pies (storytime)

Hola #chicosdelpelorubio, hoy os un storytime, cuento mi experiencia de cuando tuve hongos en las uñas de los pies.

Ha sido un proceso muy largo del que puedo decir que ahora todavía mi uña se está recuperando.

Todo empezó un verano de hace tres años o así cuando yo, la verdad, es que cometía muchos errores, en primer lugar yo me pintaba las uñas y me quedaba con esa pintura hasta meses después, hasta que se iba yendo según crecía la uña y eso estuvo fatal por no dejar que la uña respirase.

Ese verano que os digo me empecé a ver en la uña al quitarme la pintura una mancha blanca que no me había visto nunca, solo me salió en dedo gordo del pie izquierdo y pensé que era una mancha como las que salen en la de las manos que son por falta de calcio o no sé qué pero cuando observé que al rasparme sobre la mancha parte como de la uña se iba supe que era algo diferente, que no estaba debajo sino dentro de la uña.

Fui a la farmacia sin ir al médico ni al podólogo previamente (otro error) y me dijo que era un hongo, además cada día crecía más y más y yo me empecé a asustar. Aquí viene el tercer error, el tratamiento que me mandó fue el de

(os dejo el link) pero que yo decidí no empezar en ese momento sino cuando acabase el verano y volviese a clase porque yo no quería estar sin pintarme las uñas.

Comenzó el curso y yo con el tratamiento, me fue bien, yo estaba muy contenta pero cuando lo acabé, lo empecé de nuevo porque a los dos meses empezó otra vez a aparecer en las esquinas y yo no quería que se volviese a reproducir. Llegó el siguiente verano, yo pensando que sería buena idea dejar a la uña sin tratamiento para poder pintarme las uñas y así fue, al cometer otro error más, el hongo durante el verano se reprodujo a otra uña, la del dedo anular, y en la que estaba casi ocupaba toda la uña, por tercera vez empecé el tratamiento después del verano, no me hizo nada, yo creo que fue porque yo lo hacía mal. El producto es bueno, me quitó el hongo y es el más vendido, lo que pasa es que yo no sé por qué me volvió a salir, todavía esa respuesta no la tengo.

Pues así hasta el verano pasado de 2018 cuando durante esos meses mientras yo me pintaba las uñas bastante a menudo, intente cambiar la pintura de uñas cada semana, la verdad.

Me empezó otra vez en los lados a salir y tuve la brillante idea de comprarme otro producto llamado

que fue la gota que colmó el vaso.

Lo empecé a utilizar a últimos de Agosto-septiembre, vi que salía en la tele y me gustó el hecho de que te pudieras pintar las uñas y resulta que como soy muy burra me aplicaba más cantidad de la que debería pensando que si me echaba más probablemente se me curaría antes, el caso es que rematando la faena, no debía de tocar la piel porque es un producto muy fuerte, pues a mí eso me dio igual y además tampoco me lo secaba. Me empezó a supurar el dedo, la parte de la uña, tenía como liquido, fue un completo desastre.

Tengo que aclarar que tenía tanta prisa en que se curase porque me iba de viaje a Palma de Mallorca con mi familia y quería estar divina, pues me salió el tiro por la culata porque me pasé todos los diez días incluido el día anterior a irnos curándome el líquido que las uñas producía con exfoliaciones de agua con sal. Es que ya no me supuraba solo esas dos uñas sino que todas las uñas, la del dedo gordo más porque ahí hice más hincapié.

El viaje a Madrid para coger el avión se me hizo eterno a pesar de no ser muy largo por muchas cosas entre ellas saber como tenía el pie, y el caso es que de tanto líquido que había salido de la uña tenía los dedos mojados por detrás con las yemas arrugaditas como pasas. El caso es que digo me llevo las Converse y llevo el pie un poco suelto, con tan mal suerte que no me acordé que si es más alto el zapato que el tobillo te los tienes que quitar y allí estaba yo con mis Converse quitadas con los calcetines blancos y la mancha casi amarilla mojada sobre los dedos, madre mía.

Me compré un paquete de sal al llegar y me limpiaba cada momento que podía y cuando me bañaba me frotaba con el agua dentro del mar y la verdad es que no me escocía pero sí que dolía porque la piel que está alrededor se resentía al pasarle y frotarle la sal.

Íbamos a una boda y tuve que llevar tacones y lo pasé fatal, cuando llegó ese día ya no supuraban los dedos casi, el problema fue que tenía las uñas muy débiles y con el empedrado que había fue horrible. Desde finales de Septiembre hasta Mayo- Junio ha durado el proceso de recuperación y después de lo de la boda, pensé que se me iba a caer la uña pero al final no.

Cuando tomé el vuelo de vuelta llevaba zapatos más apretados y cuando me quité los zapatos, tenía los pies de desmayarse porque me salieron ampollas en los dedos y la verdad es que todo se complicó y por fin después de años decidí ir al médico. Me dijo que probablemente nunca tuve hongos, con todo el problema creo que cuando fui no parecía que tenía nada porque estaba todo tan mal que vamos.

Me creció una especie de capa de uña que creo que ha arrastrado todo lo malo que tenía la uña y que parece que está genial, ha tardado en ocupar toda la uña hasta Junio.

Concluyendo voy a decir que consultéis a los profesionales cuando ocurra algo así. Los productos son buenos, hay que utilizarlos bien y siempre con la supervisión del médico o del podólogo.

Espero que os haya gustado y servido mi experiencia, todo fue un desastre pero que ha tenido final feliz como todo en esta vida.

Nos vemos el miércoles que viene, os quiere

La chica del pelo rubio

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